POR
EL DERECHO Y LA JUSTICIA DEL TRABAJADOR
A todas las
organizaciones sindicales, sociales y políticas,
A los estudiantes,
intelectuales, artistas, campesinos e indígenas,
A los periodistas
honestos y democráticos,
Al pueblo todo:
El jueves 15
de octubre pasado, en la capital del país y en diversas ciudades
de nuestro país, se llevaron a cabo las primeras manifestaciones
de rotundo rechazo al ilegal e inconstitucional Decreto de Extinción
de Luz y Fuerza del Centro y de la ocupación policiaca y
militar de nuestros centros de trabajo, mandatada por Felipe del
Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa,
titular espurio del ejecutivo federal.
En particular,
la realizada en la ciudad de México resulto ser una extraordinaria
e impresionante Manifestación, no solo por la cantidad de
asistentes sino además por la calidad de los contingentes.
Constituida por trabajadores de diversos sindicatos, amas de casa,
estudiantes, profesores, campesinos, indígenas, niños
de la calle, intelectuales, artistas, jubilados, colonos, y desde
luego, por los propios trabajadores afiliados del Sindicato Mexicano
de Electricistas y sus familiares.
Acto ejemplar
como pocos, disciplinado en su conducta política y animado
por una profunda convicción solidaria, clasista y nacionalista.
Dicho acto, demostró que los trabajadores y el pueblo están
llegando al límite de su paciencia, que los tiempos de la
política neoliberal y del gobierno Calderonista están
cercanos a su fin.
La gota que
derramo el vaso, fue la agresión en contra de la empresa
pública, propiedad colectiva y social de todos los mexicanos:
LyFC, y contra el Contrato Colectivo de Trabajo y el Sindicato Mexicano
de Electricistas. La agresión de la Oligarquía y su
estado contra nuestra Organización Sindical, tiene tras de
sí, el propósito de culminar las “reformas estructurales”,
la entrega de nuestros Recursos Naturales y el Patrimonio Nacional
a las transnacionales. “Combate a la pobreza, modernización,
transición democrática”, etc, solo son ejercicios
verbales del grupo ultraderechista gobernante, carentes de contenido
y vacios de racionalidad social.
Por todo ello,
los 67 mil trescientos tres trabajadores afiliados al Sindicato
Mexicano de Electricistas, conmovidos y con profunda emoción,
agradecemos las muestras de solidaridad para con nuestra Organización
y los conminamos a continuar alertas, movilizados y organizados,
para encontrar entre todos, los mecanismos más eficaces para
enfrentar y derrotar a nuestros enemigos de clase.
Porque sabemos
que la unidad sindical y popular en un gran Frente Grande y de Todos,
se encuentra cerca, tan cerca como apretemos el paso, los llamamos
a redoblar esfuerzos para lograr esa unidad desde abajo; desde los
centros de trabajo, de labranza, de estudio, de habitación,
de investigación, de enseñanza. Esa unidad si la trabajamos
y la logramos será, sin duda alguna, indestructible. Esa
es, debe ser, una de nuestras metas inmediatas. Y porque sabemos
que la solidaridad es la ternura entre los pueblos, preparemos unidos
y organizados las nuevas jornadas históricas que habremos
de llevar a cabo, para recuperar a nuestra Patria.
¡Viva
la Unidad Obrera Campesina y Popular!
¡Viva
la Clase Obrera!
¡Viva
el Sindicato Mexicano de Electricistas!
Fraternalmente
“Por
el Derecho y la Justicia del Trabajador”
México
D.F. a 18 de octubre de 2009
COMITÉ
CENTRAL Y COMISIONES AUTÓNOMAS
Fernando
Amezcua Castillo, Secretario del Exterior.
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